Control, poder, jerarquía y ensayos fílmicos sobre cómo funcionan y desde dónde combatirlos
El anarquismo suele ser visto por parte de la sociedad como una postura que aboga por el caos y la destrucción, acusaciones infundadas, pues se trata precisamente de lo contrario. Esta postura cuestiona muchas de las convenciones sociopolíticas actuales como las jerarquías de mando, las democracias representativas, la existencia del aparato estatal, policíaco y militar; en síntesis, esta perspectiva defiende la libertad del individuo por encima de cualquier autoridad.
El pensamiento necesario para imaginar un mundo en el que cada uno respete y conviva con la libertad del otro ha crecido por varias ramas; pocas doctrinas o movimientos han provocado una gama de posturas tan amplia. Su objetivo es caminar hacia una sociedad sin amos ni soberanos.
A continuación presentamos una selección de 10 películas en las que ciertas convenciones sociales y políticas son puestas a prueba y cuyas preguntas son hechas desde un enfoque anarquista o al menos radicalmente crítico con los temas que abordan:
1) Sacco y Vanzetti (Giuliano Montaldo, Italia, 1971)
Basada en hechos reales. En 1920, en Massachusets, Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, dos inmigrantes italianos de ideología anarquista, fueron acusados de un atraco a mano armada y del asesinato de dos personas, y juzgados injustamente a pena de muerte por la justicia estadounidense.
Cuando se proyectó en Italia en un cine por primera vez en el centro de Roma a finales del año 1971, sufrió un ataque incendiario, del que no se llegó a conocer nunca la autoría ni las causas de los que lo provocaron.
Ennio Morricone escribió una notable banda sonora para la película. Joan Báez tras escucharla, quiso participar en su grabación. Su banda sonora se popularizó gracias a una balada cantada por Joan Báez, con música del propio Morricone.
El compositor, además, escribió una exquisita melodía dramática, a modo de réquiem, con la que dignificó a los personajes en su calvario y que se utilizó en la película para alimentar el sustento emocional y de denuncia.
2) La Patagonia rebelde (Héctor Olivera, Argentina, 1974)
Censurada por ambos gobiernos peronistas y por la dictadura, la película alcanzaría a ser exhibida sólo hasta el regreso de la democracia en 1984. Recrea los hechos acontecidos en Puerto Santa Cruz y Río Gallegos en los que una huelga y una incipiente organización de sindicalización de la región, conducida por anarcosindicalistas, desata una furiosa y violenta reacción de la élite.
Ganadora del Oso de Plata de 1974 en el Festival Internacional de Cine de Berlín, esta película tiene un final distinto al que se habían propuesto su equipo de producción, director y guionista; luego de una visita amistosa del ejército, se vieron obligados a cambiarlo. De cualquier manera, le valió el exilio a su director y al guionista Osvaldo Bayer.
3) Salvador Puig Antich (Manuel Huerga, 2006)
El 2 de marzo de 1974, el joven anarquista Salvador Puig, militante del Movimiento Ibérico de Liberación, se convirtió en el último preso político ejecutado por la dictadura en el Estado español mediante «garrote vil». Ésta es su historia y la de los intentos desesperados de su familia, compañeros y abogados por evitar su ejecución.
Salvador es una película española dirigida por Manuel Huerga en 2006 y protagonizada por Daniel Brühl. Basada en el libro «Cuenta atrás» de Francesc Escribano. La película reconstruye los últimos años, la detención, el proceso y la ejecución de Salvador Puig . Ganó el Goya al Mejor guion adaptado, firmado por Lluís Arcarazo.
4) ¡Viva Zapata! (Elia Kazan, EEUU, 1952)
Con Kazan, un prominente director en el punto más alto de su carrera, John Steinbeck en el guión y Marlon Brando encarnando al revolucionario mexicano en esta interesante película biográfica, ¿qué podría salir mal? Todo. Un año después de su estreno, Kazan fue llamado a testificar ante la junta que perseguía posibles comunistas al interior de Hollywood. Primero se negó a testificar pero, luego de muchas presiones, dio ocho nombres.
La película es crítica tanto con los gobiernos opresores como con los gobiernos instaurados luego de la Revolución. Así, presenta al líder campesino como un hombre ideal, con valores y principios irrenunciables por los que es traicionado.
5) La sal de la tierra (Herbert J. Biberman, EEUU, 1954)
Una producción enteramente anarquista. Actuada por mineros reales (al estilo neorrealista), se basa en los eventos de la huelga contra la Empire Zinc Company en Grant Country, Nuevo México. La película explora las tensiones jerárquicas durante la huelga en lo público, entre trabajadores y patrones, y en lo privado, entre las familias de aquéllos.
Un doble intento de liberación sucede: los mineros exigen sus derechos laborales y sus esposas, a su vez, les exigen un trato respetuoso y digno en el hogar.
Esta fue la única película que llegó a prohibirse durante el macartismo. Todos los involucrados fueron acusados de comunistas y se les prohibió trabajar en Hollywood durante un buen rato. Pese a esto, en 1992 la Biblioteca del Congreso estadounidense la seleccionó para preservarla en el archivo de su registro nacional fílmico.
7) Cero en conducta (Jean Vigo, Francia, 1933)
Luego de regresar de unas vacaciones de verano, un grupo de niños burlará todo intento de ser disciplinados por los ineptos adultos que los rodean; simplemente un clásico.
Basada en las experiencias de infancia de su director, Jean Vigo, además de anécdotas contadas por su padre socialista, este cuadro de rebeliones infantiles contra las autoridades escolares estuvo prohibido en Francia hasta 1945.
6) Un hombre de acción (Javier Ruiz Caldera, España, 2022)
Inspirada libremente en la vida de Lucio Urtubia, y con elementos ficcionalizados, “Un hombre de acción” explora la figura del denominado «Robin Hood» anarquista, que llevó a cabo una legendaria operación de falsificación en París que le puso en el punto de mira del banco más grande de Estados Unidos, cuando consiguió obtener una enorme cantidad de dinero falsificando cheques de viaje para invertir en causas en las que creía.
La película, protagonizada por Juan José Ballesta, que regresaba a la gran pantalla después de varios años de apariciones intermitentes en el cine y series, se queda un poco lejos de la representación de un personaje de la talla de Lucio Urtubia.
Aun así, es recomendado para el que no conozca bien sobre su historia, ver también el documental «Lucio«, de los directores guipuzcoanos Aitor Arregi y José Mari Goenaga, para conocer de primera mano alguna de las historias de la vida del albañil anarquista contadas por el propio protagonista.
8) If… (Lindsay Anderson, Inglaterra, 1968)
Lanzada en el año del florecimiento de diversos movimientos contraculturales y de protesta alrededor del mundo, este drama ofrece una revolución a pequeña escala desde las aulas de las estrictas academias británicas.
Protagonizada por Malcom McDowell (conocido por papeles posteriores como Calígula o Alex DeLarge de La naranja mecánica), esta genial parábola sobre el poder y la violencia fue aclamada y recibida positivamente. Ganó la Palma de oro en el festival de Cannes en 1969.
9) Born in Flames (Lizzie Borden, EEUU, 1983)
La trama trata sobre dos grupos feministas de la ciudad de Nueva York, cada uno de los cuales expresa sus preocupaciones al público a través de una radio pirata . Un grupo, liderado por Isabel, una lesbiana blanca franca, opera Radio Ragazza. El otro grupo, liderado por Honey, un afroamericano de voz suave, opera Phoenix Radio.
La comunidad local se ve estimulada a actuar después de que una activista política que viaja por el mundo, Adelaide Norris, es arrestada al llegar a un aeropuerto de la ciudad de Nueva York y muere sospechosamente mientras estaba bajo custodia policial.
La historia involucra a varias mujeres que provienen de diferentes perspectivas e intenta mostrar varios ejemplos de cómo el sexismo se manifiesta en la calle y cómo se puede abordar mediante la acción directa.
Un final majestuoso y una estética arriesgada llevaron a su realizadora a ganar el premio del jurado en Berlín.
10) The Anarchists (Yong Yoo Sik, China-Corea del Sur, 2000)
En este controvertido film ambientado en Shangái durante los años 20, cinco jóvenes anarquistas coreanos intentan desestabilizar el poder colonial de Japón sobre su península, incursionando en acciones directas y terrorismo. De esta manera creen que desatarán una insurrección.
La violencia y la necesidad de sobrevivir a cualquier costo los acerca al mundo de las apuestas y el crimen callejero. De moral ambigua, esta historia de violencia y traición retrata la frustración que arrastra a muchos idealistas a un abismo tan oscuro como el que buscan combatir.